Cansado y trasnochado como una canción de Sabina

Como dice la canción, pesan más los daños que los mismos años, y es que no estoy bien,  tengo cuatro experiencias pendientes de postear, iré compartiendo sabiduría pero me apetecía parar una entrada a reflexionar, hace poco salía de follarme a Cristina, sobre la que he puesto una entrada hace poco y creo que llevo demasiado con el habito, si fuese un convento sería la jodida madre superiora. Y este negocio no nos engañemos acaba pasando factura, no pienso dejarlo, morire haciendo esto, porque me he acostumbrado a vivir así, pero soy consciente que pasa factura, todavía la puedo pagar.

Como decía, mientras recorría el cuerpo de Cristina (ex-ads) viendo todos sus tatuajes, desde la xxx de la pierna hasta el xxxx de la nuca, las cicatrices de los pechos, o las cejas absolutamente depiladas, pensé en que es como si estuviese recorriendo el cuerpo de un guerrero, de un combatiente del puto Vietnam.

Por fuera, es una niña pija de Madrid, una andaluza que ha confundido la educación con pronunciar las eses más acentuadas de lo normal, un absurdo y un clon de una historia que he visto ya demasiadas veces pero por dentro esta tan muerta como lo están todas.

Porque todas son únicas, pero las que son como Cristina tienen todas la misma historia que ya conocemos. La historia de trabajar por las noches en hoteles, la historia de las "fiestas" de los "clientes importantes", la historia de "yo lo tengo todo controlado", la historia de "en una noche me he saco 600 euros". Una historia que ya me suena, y ante la que al final muestro una indiferencia que no es ni mucho menos indifirente, porque el horror se puede mirar desde un BMW con cristales tintados, pero el horror salpica la retina y la retina llena el alma de horror y el horror ya te acompaña siempre, y haces tuyas las cicatrices y haces tuya la vida de tu partener, mientras acaricias su cuerpo curtido en mil batallas, cuando curas las cicatrices de tu alma y abres los abismos del infierno...