domingo, 13 de octubre de 2013

Un mal día sin educación



Con la buena educación es el hombre una criatura mansa y divina; pero sin ella es el más feroz de los animales. La educación y la enseñanza mejoran a los buenos y hacen buenos a los malos. (Platón).


Había sido un mal día, de eso no hay duda, una mañana en una ciudad que siempre me corta el aliento y me vacía el alma, una mañana que empezó a las 6:00 y que a las 19:00 era ya un día que llevaba más de 12 horas circulando. El aeropuerto, siempre me deja algo tocado y nada más llegar a Sevilla empecé a tirar de agenda, esta falló en su totalidad, es normal, ya era bastante tarde, así que tiré de casa de citas en Sevilla, una bastante conocida y opté por una chica también bastante conocida.


A posteriori he visto que en los foros la ponen como una persona autoritaria, y no la recomiendan, aunque hay que leer con cuidado para darte cuenta de los detalles de la experiencia. En mi caso yo diría que sencillamente es alguien sin interés, sin fondo y sin educación, entendida esta, la educación, como debe entenderse, como los pequeños sacrificios que tenemos para agradar a otras personas. Soy de los que piensa que no se enseña, que se lleva dentro, es como esa persona que no es capaz de quedarse sentada al lado de una persona mayor en el autobús, algo dentro se le remueve, esa es la autentica educación, por eso la educación dice mucho más de una persona que sus conocimientos, su dinero o su origen social, en mi día a día trato con mucha gente, con dinero, con conocimientos o con un buen origen social, sin embargo no trato con tanta gente educada como me gustaría.

Alguien dirá que porque no hago una entrada hablando de la casa, de lo mala que fue la experiencia, de los detalles de esa mala educación, que porque no me recreo en los detalles negativos de tan infausta experiencia y doy los datos para ayudar a los lectores, en vez de hacer esta extraña reflexión, sencillamente porque estoy cada vez más cansado de ver las miserias del mundo, me cruzo con ellas todos los días, ese es mi trabajo, lidiar con las miserias humanas y las conozco todas, todas llevan a sitios a los que no me interesa viajar, ya vivo allí gran parte del año,  lo hago por dinero y no pienso hacerlo en mi tiempo libre, al menos no pienso hacerlo hoy.

Sin embargo, prefiero centrarme en lo que vino luego, en la segunda cita con una amiga, alguien que se retira en breve y que al concatenar la experiencia tras esta tan negativa, sencillamente ha brillado muchísimo más. Y es que las prostitutas son personas, y las personas las hay de todo tipo, esta amiga, con la que me encanta estar, es una persona educada, es una persona prudente y cuando se vaya la echaré mucho de menos, pero me alegro mucho de que se vaya a retirar, se merece algo mejor, estoy seguro que le irá muy bien.

Pensaba también en que uno puede hacer bien o puede hacer mal cualquier trabajo, no hay trabajo poco importante y el de prostituta no es menos, es un trabajo complejo, es un juego de pasiones, un juego mental, una fantasía, una actuación, y todo el mundo no vale para este trabajo, cuando encuentras a alguien con cualidades es como cuando escuchas a un virtuoso del piano o cuando ves una actuación de Al Pacino, el alma se ensancha, el corazón se acelera y todo parece muy fácil, sin embargo, no lo es, alguien debería explicar esto a algunas chicas, alguien debería decirles:

- Cariño, estas vacía, trasmites lo mismo que una piedra del campo, es decir, nada, eres un instrumento roto en manos de un interprete sin oído, aunque lo intentases mil años, nunca sonarías como un virtuoso, déjalo ahora, no sigas molestando a tus clientes, no sigas engañandote a ti misma, mira en tu interior busca algo que se te de bien, busca algo que te apasione y pon todas tus energías en ello, pero no sigas con esto, no eres una puta, eso es mucho para alguien como tu...

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